
Naturgy va a acelerar la transformación de su modelo de negocio, "una necesidad", según ha explicado su presidente, Francisco Reynés, para superar la difícil coyuntura que atraviesa la compañía, por el hundimiento de los precios de las materias primas y el impacto de la crisis sanitaria. A tal fin ha modificado la estructura, incluyendo tres nuevas unidades de negocio: Gestión de energía y redes, con gran poder, dependerá de Pedro Larrea; Renovables, innovación y nuevos negocios, que tendrá al frente a Jorge Barredo; y Comercialización minorista, dirigida por Carlos Vecino.
Naturgy ha celebrado esta mañana telemáticamente su Junta General de Accionistas. Estaba prevista originalmente para el 17 de marzo, pero tuvo que ser retrasada hasta esta mañana por el estallido de la pandemia. La compañía ha aprobado todos los puntos planteados, incluido el pago pendiente de 0,01 euro por título el próximo 3 de junio, hasta completar la cantidad de 1,37 euros con cargo al año pasado.
Reynés, en su discurso, ha hecho referencia al impacto que la caída de los precios de las materias primas -gas, petróleo, electricidad- está teniendo en prácticamente todos los países donde la compañía tiene presencia, así como el Covid-19, "con perspectivas muy negativas". Ha señalado que ello ya perjudicó a los resultados de 2019 y a los del primer trimestre de 2020, período en el que obtuvo un beneficio neto de 199 millones de euros. La situación ha afectado a la cotización de la compañía, que se ha reducido un 26% desde principio de año: "no podemos estar contentos", ha dicho.
Para superar la difícil coyuntura, el presidente ha anunciado una aceleración del Plan estratégico, a los 24 meses de su presentación, "una segunda fase", porque "tenemos que acelerar la transformación de la compañía; no es un objetivo, es una necesidad". En esta nueva etapa se centrará en cuatro objetivos: reducir el perfil de riesgo, redefinir las operaciones -potenciando la rotación de activos y las inversiones en países con monedas fuertes-, fortalecer la posición de la compañía y reforzar la cultura y el equipo.
En la rueda de prensa posterior a la Junta, celebrada también telemáticamente, Reynés ha excusado facilitar datos sobre posibles cambios en las inversiones comprometidas: "estamos en medio de la tormenta, nuestro primer objetivo es adaptar nuestra estructura", ha remachado.
Renegociación de contratos de gas
Entre los nuevos objetivos destaca mantener una política de rotación de activos acorde con el proceso de transición energética, invirtiendo en países con monedas fuertes -la devaluación de las divisas latinoamericanas le está pasando factura-, y manteniendo una actitud "proaciva" a la hora de seleccionar operaciones.
También se ha detenido de la renegociación de los contratos de suministro de gas "para adecuarlos a las condiciones del mercado". La empresa tiene 205 TWh de gas en revisión -87 TWh con Argelia, 51 TWh con EEUU, 50 TWh con Nigeria…- y primero usará los mecanismos de revisión incluidos en los propios contratos, priorizando llegar a un acuerdo y "como último recurso" acudir a procedimientos judiciales o arbitrajes internacionales.
Igualmente es relevante el aumento de liquidez experimentado por la empresa desde que acabó el año pasado: cuenta con 10.002 millones, entre efectivo y líneas de financiación comprometidas sin disponer. La empresa la ha aumentado en 2.000 millones desde diciembre del año pasado, y en cuanto a los compromisos de deuda, este año le vencen 1.489 millones, 2.417 millones en 2021 y cantidades inferiores hasta 2024.
Reynés ha indicado que estos fondos, además de permitirle "tener un ticket" para bailar en las operaciones corporativas que puedan presentarse, le aportan seguridad para superar la difícil coyuntura: "la fortaleza financiera nos permite dormir tranquilos".
Otros de los elementos destacados por el presidente es su voluntad de mantener buenas relaciones con los reguladores de "todos los países en los que tenemos presencia", para conseguir una rentabilidad razonable para sus actividades reguladas, "trabajando con ellos codo con codo". Igualmente, ha puesto el acento en la eficiencia: este año logrará ahorrar 120 millones y alcanzará con ello el objetivo de 500 millones fijado originalmente para 2022.
Nueva estructura del negocio
Con la intención de alcanzar el éxito en esta aceleración de sus planes, la compañía ha creado tres nuevas unidades de negocio y ha transformado totalmente la cúpula directiva, hasta ahora repartida en cuatro unidades: una para los negocios comerciales, Gas & Power, dirigida por Manuel Fernández, y otras tres para la gestión de las infraestructuras en España, dirigida por Rosa María Sanz, en Latinoamérica Norte, a cargo de José San Leandro y Latinoamérica Sur, en manos de Antonio Gallart.
Reynés ha explicado en la rueda de prensa que las tres nuevas unidades dependerán y le informarán directamente a él, y absorberán las cuatro unidades anteriores. Estarán dirigidas por tres personas ajenas a la organización, que llegan "para sumar al proyecto de Naturgy y añadir experiencias" de sus anteriores recorridos laborales; es "un refuerzo" para la empresa.
La Unidad de Gestión de energía y redes nace con la misión de evolucionar y optimizar el negocio tradicional. Se encargará de acometer una gestión regulatoria proactiva, de garantizar un crecimiento rentable en redes y de identificar e implantar las mejores prácticas, así como de adaptar la gestión de la energía y aprovisionamientos a unos mercados líquidos y flexibles.
La dirigirá Pedro Larrea, anteriormente ejecutivo de Endesa y Ferrogloble (Grupo Villar Mir), y de ella dependerán las tres unidades de infraestructuras referidas -sus actuales responsables seguirán a su cargo-, así como los negocios que no sean de energías renovables y transición energética, o comercialización minorista.
La Unidad de Renovables, innovación y nuevos negocios, surge con la finalidad de capturar las oportunidades asociadas a la transición energética. Acelerará el negocio renovable para convertir a la compañía en líder en sus mercados objetivos, explorar nuevos modelos de negocio futuro y fomentar la innovación. Su responsable será Jorge Barredo, expresidente y fundador de la fotovoltaica X-Elio.
Y la Unidad de Comercialización minorista, para diferenciar los modelos de comercialización por tipología de clientes. Los clientes mayoristas son capaces de optimizar su logística y de generar sinergias, por lo que resulta clave adaptarse al hub de gas y al mercado eléctrico. Los minoristas, en cambio, requieren la gestión externa de su logística y generan sinergias con electricidad, por lo que es básico incorporar nuevas tecnologías y desarrollar el potencial de la marca. Estará al frente Carlos Vecino, ex directivo de Vodafone.